Máscaras - Casa Gandhi 1995 – Galería Swiss Bank Corporation 1996
La máscara desde sus orígenes ha tenido un significado mágico, es la presencia visible de lo sobrenatural, de lo invisible.
Roland Barthes decía a cerca de la máscara: “Mezclando la inhumanidad con una humanidad enfatizada, constituía una función capital de la ilusión trágica, cuya misión es dejar que se capte la comunicación entre los Dioses y los hombres”.
En este caso las máscaras se han convertido en presencias afectivas.
Desnudan los sentimientos de angustia, desasosiego, tristeza, soledad, nos recuerdan el miedo, el rencor, la intolerancia, la envidia y también el amor incondicional.